sábado, 22 de diciembre de 2012

LA MELANCOLÍA!


Como la luna. Solo. Como luna. Brillante. Como la luna. Todo el mundo me contempla. Como la luna. Aquí estoy. Como la luna. Soñando contigo.

Ah que rabia me da, no poder ser yo mismo contigo. Siento tantas cosas al verte. . . Necesito todo de tu parte, porque de mi parte no hay nada. Es miedo a que me trates como yo nunca seria capaz de tratarte. ¿No me entiendes verdad? Y si te digo que te quiero. . . ¿Lo entenderías mejor? Como explicarte que mis sueños contigo dicen todo lo contrario a lo que te estoy contando. No te das cuenta que no paro de besarte, en el cuello, en los labios; solo tocarte, para mi es algo más que una simple escena de amor en la cama; es algo de lo que tengo tanto miedo. . . Es que no te das cuenta que te quiero. . . Que si me aparto en cada beso, es porque. . . ah, no puedo. Llevo soñando contigo tanto tiempo que ahora que te tengo me haces daño. Que si nos damos un beso solo sea un beso, porque si después de ese beso tú me miras a los ojos y yo me quedo con tu mirada; y nos volvemos a besar; estoy perdido. Mis sueños se vienen abajo y mis sueños se hacen realidad contigo. Que si te digo que te quiero, es cierto. Pero ah que rabia me da no poder ser yo mismo contigo.

¿Y tú? ¿Por qué te fuiste tan rápido? Yo te necesitaba más tiempo. ¿Crees que todas las historias que me contaste son suficientes? No. Mi vida no es como la tuya. Nunca lo será. Y aunque tus historias sean ciertas nunca tendrán sentido para mi. Porque tu fuiste alguien que yo no seré jamás. Yo ya no soy un niño. Y tú te fuiste y me dejaste con tus historias, para contarlas a quien sabe quien las esté leyendo, para que yo así no pare de recordarte. Porque tu cuando existías para mi no eras nadie. Pero ahora que te has marchado lo eres todo. Ni siquiera me importaste cuando llorabas, nunca llore contigo. Y ahora mírame, estoy llorándote todos los días. Porque ya no estas, porque te fuiste rápido. Y si tú eras mi amigo, no deberías haberte marchado. Porque las historias de Pacho, ya no son de Pacho. Son mías. Y si no me crees, pregunta a los que ahora se preguntan y me preguntan quien eres.

Ah que rabia me da ser la luna y no ser el sol. Aunque al menos las estrellas están aquí siempre para hacerme compañía.

No es suficiente para mi triste melancolía.

FZG