jueves, 29 de diciembre de 2011

Capitulo 6

Un deseo que quiere volar en una estrella fugaz.

Mi sueño no me dejaba dormir. Subí por la escalera a la terraza. 5 de la madrugada. Las estrellas brillaban. Solo una, no parpadeaba. Me puse a mirarla. ¿Es ese mi Dios? Esta noche no voy a rezar. Voy a suplicar. Mientras pido ayuda, se me concede un deseo. Acaba de pasar una estrella fugaz. Miles de deseos en la mente. Pero uno enorme no me deja elegir. Tengo que elegir; ese deseo que no me deja elegir. Cierro los ojos. Creo plenamente en mi deseo. El sueño que no me dejaba dormir, ahora no me deja vivir.
Al día siguiente, sin darme cuenta, ya estaba en el escenario; actuando. Más de media hora de actuación se pasó sin pensar en nada, estaba todo ensayado. Tocaba una escena para bajar al público. Allí están. Son todos ellos, no falta ni uno. Todos sonríen, lo están pasando bien. Mientras, yo, actuo llorando. Es la magia del teatro. Mientras lloran los actores los demás se ríen. Terminó el teatro. Se oyen los aplausos. Tengo que saludar. Voy a dar las gracias. Pero no. Son ellos los que aplauden de pie. El mismo deseo que no me dejaba elegir; ahora tampoco me deja agradecer.

20:55 h. La espere con las manos en los bolsillos. Hacia mucho frio. Resonaba mi nariz una y otra vez. Llegue 5 minutos antes, no me gusta llegar tarde. Me puse los cascos. Sonaba “La chica de ayer”. Se retrasaba 15 minutos me dijo en un mensaje. Aunque no fume, era el momento de un cigarro. No tenía cigarros. Pero si el chicle de por si acaso. Ella fue puntual a sus 15 minutos de retraso. Ha venido como viene siempre. Le doy dos besos; ella no tiene tiempo de besarme. No escucho porque ha llegado tarde. Da igual. Aquí esta. ¿Vamos al parque? Ella prefiere un cine. Pues yo voy a invitarte. Película tramposa, no acompaña a nada. Salimos del cine. ¿Te vienes a mi casa? Entramos en mi habitación.  Todo esta hecho un desastre. Yo soy un desastre independizado. Ella juega con mis cosas. A mi me da igual. Nunca me ha dado igual. Me siento en mi cama y le rio las gracias. 3:00 h. ¿Te quedas a dormir? Nos metemos dentro de mi cama. Mis pies se calientan con los suyos. Ella me abraza. No voy a estropearlo con nada. Quiero irme a dormir así. No pude dormir. ¿Cómo se sueña cuando tienes tu sueño durmiendo contigo? 10:00 h. Despierto. ¿Dónde esta? Buenos días Fran.

Pacho fue a la escuela donde los recreos se hacían en clase. Solo un maestro para alumnos de distintas edades. Pacho escribía solo con su dedo gordo. Todos se impresionaban al verle. Era mágico escribir, cuando algunos no sabían ni pintar. Un día, Pacho comenzó a leer. Era mágico leer, cuando algunos no sabían ni hablar. Era un chico adelantado. Antes, saber cualquier cosa era estar adelantado. Era mágico saber, cuando algunos no sabían ni aprender. Pacho odiaba estos tiempos de ahora en los que todo el mundo es mágico. Me dijo que la magia solo existe la primera vez.

FZG


Estupro en la casa de los diablos! Campanario.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Capitulo 5

No soy el chico sensato que espera a mañana.

He decidido salir a correr. Me siento bien. No voy a empezar mañana, quiero empezar ahora. Yo jugaba al futbol y no esperaba a que me llegara el balón. Era el numero 9. Jugaba de carrilero izquierdo y no hacia otra cosa que no fuera correr tras el balón. Perdía mi posición. El entrenador perdía los nervios. Pero yo estaba convencido de ir tras el balón. ¿Habéis metido un gol alguna vez? Era algo maravilloso. Yo metía los goles de cualquier manera, jugando bien, jugando mal; el objetivo del futbol era meter goles; lo único que importa es el resultado. Terminaba cada partido machacado, sin aire. Cuando el árbitro pitaba el final, era el único momento que miraba el resultado. No vale la pena quejarte cuando vas perdiendo, tienes que seguir jugando, y si llegas al final y has perdido; solo ahí puedes lamentarte de haber jugado un mal partido. Cuando todo se pone en contra, solo queda seguir, jugar, luchar. ¿De que vale la pena llorar? Llorar es seguir metiéndote goles en contra. Gracias al futbol aprendí mucho de la vida. Por eso lo deje.

A cada una de ellas; puedo decirle muchas cosas. Solo una frase puedo decirte a ti. Que todo el mundo deje de buscar el paraíso; yo lo he encontrado en los ojos de cada mujer. Me puede la ansiedad de amarte. Me enamoro todos los días; de una mujer real, de una mujer en mi imaginación o de la chica de la fotografía. No me pidas que este quieto; busca la pausa. Pido perdón a todas las mujeres que hice daño. Fui yo el culpable de mis ulceras. Os he amado sinceramente, pero también la sinceridad me hizo dejarlo. Lo más maravilloso de este mundo, es una mujer. Solo ellas pueden superarse y hacerse más maravillosas. Eso es lo más maravilloso de las mujeres. Saben hacerse mas maravillosas. Con esos pequeños detalles, como cuenta la canción The wonder of you. Son esos pequeños detalles, lo más maravilloso de ti.

Pacho terminó de jugar y se fue a comer. Se puso a comer porque tenía hambre. Saciaba toda su hambre con cada cucharada. Solo le quedaban cuatro cucharadas cuando el hambre se había terminado. Dejo de comer. Quería volver a jugar y así lo hizo. Pero el juego ya no le divertía. No quiso jugar más. No sabia que hacer. Se aburría. Se aburría porque ya había hecho todo lo que a él le apetecía hacer. Pacho se sentó y se puso a imaginar. Se chupaba el dedo gordo de su mano mientras pensaba. Era lo que en ese momento le apetecía hacer. Pero se aburría. Pacho me dijo que siempre que lograba hacer lo que a él le apetecía terminaba aburriéndose. Es aburrido poder hacerlo y tenerlo todo. Es aburrido ganar siempre. Lo mas divertido es poder perder.

FZG

Gol del Atco. Pedro Muñoz!

viernes, 23 de diciembre de 2011

Capitulo 4

Solo creo en la sinceridad de tu mirada.

Con una simple mirada supe todo lo que me querías contar. Solo con esa mirada me di cuenta de todo aquello. Fue solo por tu mirada en aquel momento. Solo con esa mirada. Son las miradas, las que me dan conversación. Porque con esa mirada no puedo preguntarte nada. Quiero escucharte mirándote a los ojos. Pero tú haz lo mismo cuando yo trate de explicarte. Yo no quiero mirarte. Si tú me miras yo te miro, pero no me des mucha conversación. No mires al suelo cuando estés triste, mira al frente; no vaya a ser que te vuelvas a dar en las narices. Solo el tiempo puede cambiar este cruce de miradas. Solo tú y yo podemos decirnos todo sin decirnos nada. En cada mirada hay una historia diferente; y si no la hay te la inventas. Yo me invento las miradas. Yo solo te amare de verdad cuando te mire a los ojos y no pueda decirte nada. No me quieras con palabras; quiéreme con tu mirada.

Nos pusimos a pasear por el parque. Ella hablaba y hablaba. Yo no entendía nada. No hablábamos el mismo idioma. No teníamos la misma mirada. Ella la tenía rasgada. Pero fue en la despedida, cuando tuvimos la mejor de nuestras conversaciones.
En aquella esquina, un músico tocaba la banda sonora de Cinema Paradiso con el violín. Dije: Bye Bye. Eso si me lo sabía. La mire a los ojos. Agachó su mirada. Sonreí. Me miró. Me sonrió. Sin dejar de sonreír agache mi mirada. Escuchaba su sonrisa. Agachó su mirada. Nos levantamos para mirarnos. No dijimos nada. Apoye mi frente junto a la suya. Deje de mirarla. No quería decirle nada. No hice nada. Ella tampoco. Note su respiración en mi boca. Alargue mis labios. Los suyos se encontraron con los míos. Sentí el húmedo tacto de sus labios fríos. Yo trate de calentarlos con los míos. Levante su barbilla con un beso. Me respondió con otro beso lento que provocó el silencio. Sonreímos. Estábamos queriéndonos. Quisimos besarnos pero un perro ladró una canción de amor. Le miramos. Nos estaba mirando. Lo comprendió todo. Se fue. Y nosotros volvimos a mirarnos. Se estaba terminando la mejor conversación. Nos abrazamos. Pude oler su pelo. Ella me beso en el cuello. Nos despedimos con otra mirada. Ella me dijo adiós sin decirme nada. Se separó sin retirarme la mirada. Yo trataba de decirle que la amaba. No me salió decirle nada. Ella terminó la escena con una sonrisa. Me apartó la mirada, y se fue. Yo seguía amándola sin decirle nada. Le aparte la mirada. Y cuando todo estaba terminado; quise volver a besarla. Pero ella ya no me miraba. Agache mi mirada. Todo se había terminado. Tocaba volver a casa. Fue la primera vez que entendí todo lo que me quiso decir. Solo en ese cruce de miradas hablamos el mismo idioma. No quería terminar así. Así que volví corriendo hacia ella para que esta historia tuviera un final feliz.

Pacho era tímido. No solía decirme nada. Así que no me dijo nada. Simplemente me miró. Me señalo su único dedo gordo de la mano derecha apuntando hacia arriba; y yo empecé a contar sus historias.


FZG


Solo ahora quiero que me digas con palabras lo que te ha parecido este blog! ;)

martes, 20 de diciembre de 2011

Capitulo 3

Haz arte; y tu nombre será un nombre artístico.

Un nombre, marca mucho en tu vida. Yo siempre quise que me llamaran por “Don” como a mi padre los alumnos del colegio. Pero la gente empezó a llamarme Fran y “Don Fran” no queda bien. En cambio “Don Francisco” sí, pero no me pega. Estamos en una época en la que la gente va con prisa y no gasta tiempo en nombres largos. Y eso se nota en la edad. A mí se me hace raro un anciano de 80 años que se llame Tomy, o Dani, e incluso Fran. En cambio Tomás le pega más, o Francisco, y Daniel… bueno puede pasar. Pero lo mismo que se hace raro que un anciano se llame Tomy; que bien queda que se llame Olegario, o Ataulfo, e incluso Silverio. Porque son nombres creados sin prisa. Llevan un trabajo arduo de tiempo libre y aburrimiento. Se puede decir que la manera de acortar los nombres va con la evolución de la humanidad. La evolución se basa en ahorrar tiempo. Pero la evolución se bloquea y se crea un bucle; cuando a una persona le llamas “CR7”. Es el colmo. Yo me llamo Francisco José, soy el 4º de mis hermanos. Bueno lo de José me lo pusieron para joder; porque nadie jamás te va llamar por el segundo nombre. Pero a lo que íbamos; si la evolución de los nombres sigue su curso, yo qué seria; ¿FJ4?

Un nombre también dice mucho de una mujer. Para un hombre dice mucho de si esta buena o no. Es una de las desventajas de la inteligencia masculina. Porque claro si una chica se llama Enriqueta; seguro que es fea. Pero si se llama; Pamela. Esta buena seguro. Pamela Anderson está más buena porque se llama Pamela. Porque sí; porque es un nombre que rima con todo. Cuando llegué a Madrid conocí a una chica; llamémosla Casimira, para que no se sienta identificada. Ella era guapísima, tenía una cara angelical, buena persona, maravillosa. Pues bien; cuando volvía al pueblo y hablaba de esta chica a mis amigos; describía primero como era ella; hablaba de sus ojos verdes, su pelo rubio y largo, su piel morena; y ellos sonreían porque imaginaban ya el pecho, el trasero, las piernas… pero cuando les dije que se llamaba Casimira, su rostro cambio de expresión, dejaron de sonreír; se limpiaron la baba y me preguntaron si era buena chica. Eh ahí el por qué nació la canción “No me llames Dolores, llámame Lola”. Lola es una mujer totalmente diferente a Dolores.

Pacho lo pasó fatal con su nombre. Nadie le decía Pacho, menos su abuelo que pronunciaba Pacho a todas horas. Todo el mundo le cambiaba el nombre. Le decían Pancho, Pocho, Pachi, Pichu, Picha. Pachito, Pachita, Pochito, Cachete con Pechito. De cualquier manera menos por su nombre. ¿Tan difícil era Pacho? Preguntó a su padre de donde venía el nombre de Pacho. Su padre le dijo que el nombre se lo puso su abuelo. Pacho fue a hablar con su abuelo. Y su abuelo le dijo que le llamo Pacho, porque cuando nació, vio que era un Pacho ibérico. Pacho dijo; ¿No será Macho Ibérico?  Y su abuelo dijo; pues eso; Pacho Ibérico. Pacho le dijo a su abuelo; di: Mucho. Y su abuelo dijo; Pucho. ¿Mechero? Pechero. ¿Muchacho? Puchacho. ¿Morcilla? Porcilla. Entonces Pacho decidió mantener siempre el secreto de su verdadero nombre; Macho.

FZG

Fue difícil elegir una sola foto ;)


domingo, 18 de diciembre de 2011

Capitulo 2

Nunca digo la verdad para no engañar a la gente.

La gente cree que los que nunca dicen la verdad son unos mentirosos. No. Los mentirosos son los que mienten. Los que nunca dicen la verdad, no mienten. No decir la verdad ayuda a ser más felices. Admiro a los que siempre dicen la verdad porque nunca serán queridos. Odio a todos los que mienten porque siempre serán odiados. Pero yo soy de los nunca dicen la verdad. No decir la verdad es callarse todas esas realidades que están a la vista pero que no conviene decirlas porque todo el mundo es consciente de ello. ¿De qué sirve decir siempre la verdad? Si dices siempre la verdad, estas engañando a la gente. Hay gente feliz que no quiere saber la verdad, y nadie debería engañarle. Que nadie muestre la realidad a los que no se lo han pedido. Es como el cuento de la niña que deseaba la luna. Pídeme que te lo cuente.

Yo una vez, a ella; le dije que la amaba, no era cierto. Yo quería estar con ella sí; pero como con ella, con otra. Mentí. Ella me odia. A la otra decidí evitar cualquier palabra de amor. Pero sentía exactamente lo mismo que con la primera. No dije la verdad. Ella me sonríe todos los días. A otra más, le fui sincero, quería estar con ella pero tenía muchas otras con las que estar. Le dije la verdad. Jamás me va querer. A la que venga voy a decirle; bueno, mejor espero no tener que decirle nada. El silencio es la mejor palabra de amor. Es como el cuento de los que escuchaban a la gente en lo alto de la montaña. Pídeme que te lo cuente.

Pacho de niño quería ser torero. Sentirse querido por la gente. En esa época, los toreros eran los más queridos. Pacho, toreaba de maravilla a su perrita en casa mientras sonaba “El relicario” un pasodoble taurino. La perrita se llamaba Clotilde. Era muy juguetona, seguía a la toalla que Pacho le mostraba igual que un toro sigue el capote del torero. Pacho hacia unas corridas de toros de maravilla, sus padres le aplaudían, le gritaban torero, era el mejor y de mayor sería un diestro maravilloso. ¿Diestro? Recordad que Pacho tenía solo el dedo gordo en su mano derecha; y encima era diestro. Llegaba la hora de matar a la perrita Clotilde. Un palo simulaba la espada. Pacho agarraba el palo con su mano derecha, en la otra el capote-toalla; y a la hora de atinar a matar, se le caía el palo. Clotilde se le tiraba encima, le lameteaba la cara; Pacho lloraba en el suelo; ya no quería ser torero.

Este es un capitulo sincero, lleno de mentiras, que nunca dicen la verdad y con un par de cuentos que contar. Es como el cuento de Pinocho. No me pidas que te lo cuente.

FZG

Capitulo 1

Mi rutina de cada día es como una rampa, pero a mí me cuesta mucho más bajarla que subirla.

Como la rampa que tanto me cuesta bajar cada día. Es una calle de Madrid, que tiene una pendiente enorme, yo bajo con cuidado cada mañana mientras escucho la música de Un ciclo sin fin del Rey León. Mientras bajo, a mi izquierda están todos los coches aparcados, no hay un solo hueco libre. Un amigo hindú me saluda, yo le saludo. Mientras sigo bajando, dos negros discuten en su lengua africana.  Ya casi estoy llegando a la plaza, y antes veo a unos adolescentes sudamericanos que se ríen entre ellos. Cuando llego a la plaza, todos aquellos que he visto antes, se lo pasan bien en un banco, otros discuten, pero ningún español se mezcla con ellos. Entro en mi trabajo; ya he llegado.
Igual que entro salgo. Ya es de noche, y no hay nadie en la plaza, solo un madrileño borracho en el banco. Empiezo a subir la cuesta para volver a casa, unos adolescentes hindúes se divierten, más arriba dos sudamericanos discuten entre ellos con su acento guasón. Llegando a mi casa me saluda un amigo negro, yo le saludo. Los coches ya no están aparcados a mi derecha, quedan todos los huecos libres. Termino de subir la rampa que tan poquito me cuesta subir cada día. Soy un español mezclado con ellos. Entro en mi casa; ya he llegado.

Cuando llego a mi casa, allí están ellas, con esa gran sonrisa, de una punta a otra punta, me dan un halago y yo me sonrojo, me hacen la misma pregunta de siempre, yo contesto lo mismo. A veces ellas son mi única sonrisa.

Pacho me conto, que cuando él nació, no había nada, solo árboles. Cuando él se iba a dormir, no tenían que apagar la luz, tenían que tapar la luna. Pacho nació con un solo dedo en la mano derecha; era el dedo gordo, y siempre lo tenía metido en la boca. Me contaba que su madre hacia purés para él para que comiera, pero no comía nada. Hasta que un día su madre descubrió una manera muy peculiar de hacerle comer. Le sacaba el dedo gordo de la boca, Pacho lloraba, entonces su mama le bañaba el dedo en el puré y le soltaba la mano. Entonces Pacho, se metía el dedo en la boca rebañando todo el puré. Y así, una y otra vez, Pacho se comía todo el puré. Con el dedo gordo de su mano derecha; la mano que solo tenía ese dedo. Pacho no era zurdo, era diestro. ¿Qué cómo se las apañaba con un solo dedo?
Es largo de explicar; mejor de eso, hablamos otro día.

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FZG


viernes, 16 de diciembre de 2011

Mi blog experimental!

Hablare de mi, hablare de ellas, y os contare la historia de Pacho.

Yo siempre digo mi frase de Rocky; "Soy lo que soy porque he decidido ser así"
Ellas son indescriptibles, incomprensibles, pero las amo.
Pacho no sabría describirse a si mismo; él decía que solo era él, cuando estaba solo.

Pero aviso; todo es experimental!