Un deseo que quiere volar en una estrella fugaz.
Mi sueño no me dejaba dormir. Subí por la escalera a la terraza. 5 de la madrugada. Las estrellas brillaban. Solo una, no parpadeaba. Me puse a mirarla. ¿Es ese mi Dios? Esta noche no voy a rezar. Voy a suplicar. Mientras pido ayuda, se me concede un deseo. Acaba de pasar una estrella fugaz. Miles de deseos en la mente. Pero uno enorme no me deja elegir. Tengo que elegir; ese deseo que no me deja elegir. Cierro los ojos. Creo plenamente en mi deseo. El sueño que no me dejaba dormir, ahora no me deja vivir.
Al día siguiente, sin darme cuenta, ya estaba en el escenario; actuando. Más de media hora de actuación se pasó sin pensar en nada, estaba todo ensayado. Tocaba una escena para bajar al público. Allí están. Son todos ellos, no falta ni uno. Todos sonríen, lo están pasando bien. Mientras, yo, actuo llorando. Es la magia del teatro. Mientras lloran los actores los demás se ríen. Terminó el teatro. Se oyen los aplausos. Tengo que saludar. Voy a dar las gracias. Pero no. Son ellos los que aplauden de pie. El mismo deseo que no me dejaba elegir; ahora tampoco me deja agradecer.
20:55 h. La espere con las manos en los bolsillos. Hacia mucho frio. Resonaba mi nariz una y otra vez. Llegue 5 minutos antes, no me gusta llegar tarde. Me puse los cascos. Sonaba “La chica de ayer”. Se retrasaba 15 minutos me dijo en un mensaje. Aunque no fume, era el momento de un cigarro. No tenía cigarros. Pero si el chicle de por si acaso. Ella fue puntual a sus 15 minutos de retraso. Ha venido como viene siempre. Le doy dos besos; ella no tiene tiempo de besarme. No escucho porque ha llegado tarde. Da igual. Aquí esta. ¿Vamos al parque? Ella prefiere un cine. Pues yo voy a invitarte. Película tramposa, no acompaña a nada. Salimos del cine. ¿Te vienes a mi casa? Entramos en mi habitación. Todo esta hecho un desastre. Yo soy un desastre independizado. Ella juega con mis cosas. A mi me da igual. Nunca me ha dado igual. Me siento en mi cama y le rio las gracias. 3:00 h. ¿Te quedas a dormir? Nos metemos dentro de mi cama. Mis pies se calientan con los suyos. Ella me abraza. No voy a estropearlo con nada. Quiero irme a dormir así. No pude dormir. ¿Cómo se sueña cuando tienes tu sueño durmiendo contigo? 10:00 h. Despierto. ¿Dónde esta? Buenos días Fran.
Pacho fue a la escuela donde los recreos se hacían en clase. Solo un maestro para alumnos de distintas edades. Pacho escribía solo con su dedo gordo. Todos se impresionaban al verle. Era mágico escribir, cuando algunos no sabían ni pintar. Un día, Pacho comenzó a leer. Era mágico leer, cuando algunos no sabían ni hablar. Era un chico adelantado. Antes, saber cualquier cosa era estar adelantado. Era mágico saber, cuando algunos no sabían ni aprender. Pacho odiaba estos tiempos de ahora en los que todo el mundo es mágico. Me dijo que la magia solo existe la primera vez.
FZG
Estupro en la casa de los diablos! Campanario.