domingo, 3 de febrero de 2013

Me preguntaba...


Me preguntaba… que te diría, si estuvieras conmigo, si me miraras a los ojos.

Quizás no te diría nada.

Me cuesta mucho decirte… escribirte…

Y esto que ahora hago… más que una declaración de amor, para mi es una utopía…

La utopía de dejar de quererte.

Pero recuerdo, y recuerdo bien, que una vez me quisiste. Mucho. Más de lo que recuerdo seguramente. Y por ese momento, por aquella vez; sé, que lo que siento, es algo más que un simple recuerdo.

Recuerdo que aquel día, yo estaba dormido, y tú me despertaste... Saliste de mi cama despacio, y yo mientras me hacia el dormido, veía que te ibas a marchar. Y en ese momento tú, muy despacio, cogiste mi camiseta para taparte. No te tapaba demasiado. Sigilosa, muy despacio, te levantaste de la cama… y con un paso suave, sin hacer ruido, solo el contoneo de tu cuerpo sonaba en mi cabeza; te marchaste. Yo desperté en silencio. Salí de mi habitación; y sin darme cuenta de que estaba desnudo, me fui hacia la cocina. Necesitaba agua. Llegue, te vi, me miraste, sonreíste… y sin romper el silencio bebiste de aquel vaso; que aún recuerdo que fue el tuyo. Y justo antes de que yo pudiera calmar mi sed; sin darme cuenta, me agarraste, me besaste, y los dos juntos bebimos del mismo envase. Siguió el silencio… nos miramos, sonreímos, y notando tu respiración cerca de mi cuerpo dijiste; “¡Buenos días!”

Y ahora que mis sueños contigo, no me dejan dormir solo… Me preguntaba… quisiera preguntarte…

Si quisieras despertar cada día conmigo; como aquel día… el mismo día que fuiste mía.

FZG