Mientras el miedo desaparece

Podría quererte aun mas si me dejaras, pero me has dejado.

Pienso que...

Ayer conocí a una niña, y sentí que ya la conocía;

aunque ayer ya pasó, y hoy quizá conozca a otra.

Pero lo mismo que sé que el fuego quema,

sé que esos ojos me quemaron dentro y volvería a quemarme si otra vez los viera.

Ayer quizá me enamoré por un instante,

hoy quizá ya no lo siento tanto;

pero que sentimiento mas infinito

ese recuerdo eterno del amor fugaz, 

que en tan solo un cruce de miradas,

me hiciste vivir la vida entera y morir en paz.

Aun me quedan besos con tu nombre,

que estarán guardados,

aun me guardo el mejor te quiero acompañado con el susurro de tu mirada con la mía mientras dejo entre tus labios el gran amor de nuestras vidas.

Duro poco el amor, pero que larga se hizo la pasión.

Aun te quiero, aunque ya te he olvidado.

Aun se que me quieres,

y aunque estemos prohibidos,

nuestro corazón sigue latiendo al mismo ritmo,

para que estemos juntos otra vez,

acelerando nuestros latidos,

como se aceleró el tiempo,

cuando sabíamos que tu y yo no deberíamos estar juntos pero lo estuvimos.

Quizá nunca volvamos a estar juntos, pero el deseo estará para siempre.

Suerte mi heroína,

suerte compañera

suerte amante

suerte amiga.

Sin hacerle caso al miedo nos quisimos...

Nuestro miedo sigue presente,

el mismo miedo que sentimos cuando nos conocimos,

el mismo que ahora tienes,

ese miedo que sentí al verte y me dije;

esta niña no es para mi,

y me lo repetí tantas veces...

que acabe cayendo en la trampa de quererte,

y te viniste conmigo,

para perdernos juntos en las noches donde la luna se hizo grande, enorme, 

como la misma luna que fue testigo del primer beso prohibido.

No debí quererte, pero te he querido;

y mientras crece nuestro olvido,

sigue el deseo de volver a verte,

para decirte;

que lo yo te he querido, nadie va a poder quererte, 

así, en tan poquito tiempo, en un paseo abrazado, como lo hice yo contigo.

FZG