jueves, 19 de enero de 2012

Capitulo 10

Que no nos roben el pan prometiendo que traerán más.

Siempre que camino por las ciudades, no puedo evitar mirar a los mendigos de la calle. Ellos fueron la razón de que yo empezara a escribir monólogos. Escribí mi primera obra de teatro con 17 años, “Hablando con Peter”. Era la historia de un vagabundo tirado en la calle, que podría ser yo. O cualquiera. Hoy escribo este capitulo porque mire a la cara a uno de estos mendigos. Conseguí mirarle a los ojos. Descubrí que en su mirada; tenia todo lo que le faltaba. Él me enseño sus dos paletas de la boca y me dibujo una sonrisa en la cara. Seguí caminando de camino a casa y no paraba de preguntarme si seria yo capaz de sonreír tirado en la calle. Ahora aprecio cada tacita de te caliente que puedo tomarme. Acaricio cada manta calentita que me arropa todas las noches. Cuido mi trabajo con la esperanza de no perderlo. Porque vivo en un tiempo que vale mas el trabajo que el dinero. Donde los trabajadores trabajan más y ganan menos; y los ricos hacen menos que nada para ganar más dinero. Y por eso cada día que me levanto en mi cama, no puedo evitar pensar si será la última vez que duerma en ella. Y voy a terminar como terminaba mi primer monologo teatral; Respeto. Respeto a esta pobre gente; y que nunca, ninguno de nosotros, durmamos en la calle.

Cuando ella lo tiene todo, y tú no tienes nada más que a ella; no tienes nada que regalarle. Era su cumpleaños. ¿Qué podía regalarle? No se me ocurría nada. Tenia la experiencia de hacer regalos caros que no tenían nada de valor. Así que no volvería a regalar un sofá a nadie. Ella no me pedía nada. Yo tampoco quería regalarle nada. Total solo hacia una semana que nos conocíamos. Ella llevaba solo un mes en Madrid. Que mala suerte empezar una nueva relación cuando estas pelado de dinero. No puedes invitarla al cine, ni a un helado, ni siquiera a un paquete de pipas. Nada. Y si no puedes invitarla a nada, tampoco puedes comprarle un regalo de cumpleaños. Quería poner la excusa de que como solo llevábamos una semana; pues no le regalaría nada. Pero a veces me da por razonar y no pude. Así que cuando llego el día le regale un folio donde ponía: "Vale por un regalo" Próximamente. Ella lo vio y se echo a reír. Yo trate de explicarle, pero ella estaba partiéndose de risa y no me escuchaba. Yo le prometí un regalo otro día, pero ella me cerró la boca con la mano y me beso. Ese beso fue un regalo maravilloso pero no era mi cumpleaños. Pasamos el día juntos, caminando por el retiro. La lleve al palacio de cristal. Ella me soltó la mano y se puso a correr. Nunca había visto ese palacio. Empezó a hacer fotos, hacerse fotos, hacerme fotos, hacernos fotos, haciendo fotos, pidiendo fotos, regalando fotos, comprando fotos… menos mal que tire la cámara al lago. Yo tenía que marcharme a trabajar. Me despedí de ella antes de que se hiciera de noche. Cuando termine mi día laboral, me fui a casa muy cansado y no paraba de pensar en el regalo de cumpleaños. Y justo antes de dormir me llego un sms de ella; Gracias por regalarme una de las mejores tardes de mi vida.
Creo que uno de los mejores regalos que puedo hacer; son folios de papel. Con vales. Y bueno creo que también compartir una parte de mi vida.

Entre tinieblas. Entre el frio de la nieve. Entre las luces que destellan mi mirada. Entre las noches a solas con la luna. Entre mis lágrimas. Entre los nudos de mi garganta. Entre el ardor de mi barriga. Entre mis juguetes abandonados. Entre mis fotos desgastadas. Entre la canción de los Hombres G – Si no te tengo a ti. Entre las derrotas de un partido. Entre los brazos de alguien a quien no quiero. Entre todas esas y más cosas; me acuerdo de ti. Como me gustaría que volvieras Pacho.

FZG


viernes, 13 de enero de 2012

Capitulo 9

El mundo solo acabará cuando la música deje de sonar, cuando el arte se deje de expresar.

Cuando la radio no hable, cuando el cine deje de verse, cuando internet se bloquee, cuando el teatro desaparezca, cuando la televisión se apague; tranquilos, siempre habrá un músico tocando en la calle. Cuando no haya entretenimiento por ninguna parte, todos volveremos a creer en el arte. Todos volveremos a bailar. Deja de poner baladas tristes y ponte la música que tus pies quieren escuchar. Yo también soy de los que se ponen canciones tristes cuando  tengo ganas de llorar. Pero también soy de los que en días de fiesta, dejo que la música de baile, se ponga a sonar. We will rock you es mi canción. Voy a tener la música como única compasión, cuando el teatro me vuelva a poner los cuernos con actores de televisión. Voy a tener la idea de escribir en internet, para que mis amigos me lean cuando les digo que estoy bien. Voy a pedir la libertad de poder hacer arte, porque los que los reconocidos artistas solo se fijan en su escaparate. Y voy a terminar esta carta con un chiste que me encanta. Pepe... ¿Qué es el arte? Morirte de frio. Helarte, eso es el arte.

Princesa que escribes tus estados de animo cada madrugada. Deja de pintarte la cara cada mañana. Así nunca podre descubrir la carita que a los días siguientes se despierta en mi cama. Has visto demasiadas modelos retocadas, pero no has visto a esas grandes mujeres que no salen en las portadas. Si las vieras como yo las vi en la playa, dejarías de mirar a las mujeres que salen en la pantalla. Son revistas con mujeres sobrevaloradas, deja de ridiculizarte intentando imitarlas. Vente conmigo a hacer las cosas que ni tú ni yo sabemos hacer. Pongamos que sabemos hacer rimas inútiles con mi almohada; no me subestimes, puedo dejarte impresionada. Vamos, vente; ya he cambiado las sabanas para tu visita inesperada. Ya sé que no se hacer rimas conectadas, pero te cuento un secreto; hoy mi espejo me ha dicho que eres la más bella de mi cuento de hadas.

Un día Pacho me canto esta canción:
He aprendido de los malos, porque huelen el vino por dos lados. El primero les huele afrutado el segundo ya les huele avinagrado. Si no me entiendes esta canción deja que te explique la razón. Cuando todo lo primero es bueno, todo lo segundo es veneno. Yo no voy a dejar que los malos se pongan a mandar, porque si no nadie tendrá una segunda oportunidad. Ahora voy dejar que mi canción deje de rimar, para que empieces a entender lo que te quiero contar. Los hombres escuchan canciones y les dan un ritmo, yo escucho palabras y les quito el ritmo a mis canciones. Para que lo primero que viva sea lo malo, y pueda morir disfrutando todo lo bueno. Aprende las palabras y crea las canciones. Así es como deberías vivir; aprendiendo a andar a gatas para después caminar de pie. Descubre primero lo avinagrado para que todo lo demás te sepa afrutado. Y así nunca serás de los malos.

FZG


sábado, 7 de enero de 2012

Capitulo 8

Si la manzana prohibida no estuviera prohibida, Eva no se hubiera interesado por ella.

Todo lo prohibido, es lo más interesante. Todos somos dueños de querer hacer lo prohibido, de querer descubrir los secretos. Pero el hecho de escribir historias me hace darme cuenta de que lo que mas interesa a una persona es el misterio. Saber que hay un secreto oculto dentro de una historia, hace que la historia sea interesante hasta que al final no se desvele ese secreto. Lo demuestra el mayor enigma de nuestra vida; aquel que ha creado religiones, culturas, maneras de vivir; etc. ¿Qué hay detrás de la muerte? Ese es el enigma que mueve el mundo. Por eso la gente busca su religión; quieren tener la creencia de saber lo misterioso. Algunos no se hacen esa pregunta simplemente por miedo a la muerte. Y el misterio es hermano de lo prohibido. Despierta el mismo interés. Por eso la gente protesta las prohibiciones; quieren tener la libertad de hacer lo prohibido, y aquellos que no hacen nada; son los mismos que tienen miedo a la muerte. Si supiéramos todos los misterios, si no tuviéramos ninguna prohibición, solo tendríamos una preocupación; ¡Vivir! Pero la verdad es que no seria una historia interesante.

La inteligencia de una mujer se descubre cuando te oculta el placer de su cuerpo. Es más interesante insinuar que descubrir. Pero, cambio de tema; cuando un hombre decide caminar por el desierto para cumplir un objetivo, alimentándose solo de agua y frutos secos y sus conocidos le apoyan, le dan ánimos, etc. ¿Qué pasa cuando una manzana prohibida se interpone en mitad del desierto? Podría comerla o cargarla a la mochila y seguir atravesando el desierto y comer la manzana solo al final. El problema no es que no pueda comerla, el problema es que esta prohibida. El hombre decide seguir caminando por el desierto, lo pasa muy mal y por fin llega a su objetivo. Y cuando todo esta cumplido, se pregunta; ¿A que sabría el veneno de aquella manzana? Y es cuando muchas veces, los hombres, deciden volver a atravesar el desierto hacia atrás en busca de su manzana prohibida, una manzana que ya esta oculta entre las dunas. Mientras sus conocidos se preguntan; ¿por qué el hombre decidió volver a atravesar el desierto que le hizo pasarlo tan mal, cuando ya había cumplido su objetivo? Lo que le hizo volver; fue solo que en mitad del desierto, no pudo descubrir el placer del veneno de esa manzana, porque estaba prohibida. 
Que nadie me ponga manzanas prohibidas, que las mujeres solo se me insinúen, que quiero atravesar el desierto para llegar a mi objetivo; descubrirlas.

La noche de los reyes magos no dejaba dormir tranquilo a Pacho. No paraba de preguntarse ¿Cómo entraran por esa chimenea? ¿Sabrán que robó dos veces en la tienda de chucherías? ¿Qué copió en el examen de literatura? ¿Se habrán acordado de su disco de The Platters? Era un misterio sin resolver; hasta que un día sus padres llegaron con unos sacos de regalos a casa. Esos sacos estaban cargados de toda su ilusión. Pacho se echo a llorar como cualquier niño; el problema era que ya tenía 26 años. Nunca habia conseguido quitarse esa imagen de la cabeza. Fue el momento que marco su vida, cuando se descubrió el secreto de los Reyes Magos después de tantos años. Desde entonces solo creyó en Papa Noel.

FZG


martes, 3 de enero de 2012

Capitulo 7

No me cuentes quien eres, de donde vienes, ni que hiciste ayer; me estoy enamorando de ti, ahora.

Curioso la gente que piensa que somos lo que somos por todo lo que hemos sido. Yo fui el niño que pataleaba porque mi madre no me compraba aquel juguete. Yo fui el chico que se encerraba en el servicio del instituto en las clases de matemáticas. Yo fui el pandillero que resolvía los problemas a puñetazos. Yo fui el enamorado borracho que no se conformaba con una sola mujer. Yo fui todo eso y más. Ahora no soy lo que soy por todo lo que fui. Yo fui todo lo que estaba aprendiendo, y ahora soy lo que aprendí. Aprendí a que no se pueden tener todos los juguetes, que no vale encerrarse por miedo a un examen, que los problemas no se resuelven a puñetazos, que un borracho esta borracho porque esta enamorado de una sola mujer.  Aprendí todo eso y mucho más. Por eso hoy no soy todo lo que fui. Ni volveré a serlo. Algunas cosas se pueden volver a repetir, al fin y al cabo el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra; o algo así.

Yo acababa de decirle que me gustaba y que si quería ser mi novia. Ella me respondió; Fran, tu eres cabrón. ¿Eso es un no? Le dije. Ella se marcho sin responderme. La siguiente vez que le volví a hacer la misma pregunta yo había esperado meses; estuve intentando conquistarla todos los días. Cuando le hice la misma pregunta respondió; no tengo confianza en ti, siempre has sido un cabrón. ¿Eso es un no? Le dije. Ella se marcho sin responderme. Al cabo de unos años yo ya había salido con varias chicas. Ella creo que también salió con chicos. Pero una noche nos lo pasamos bien juntos, nos reímos, nos besamos, hicimos el amor y le repetí la misma pregunta. Ella respondió; nunca he querido estar contigo porque siempre has sido un cabrón. ¿Eso es un no? Le dije. Ella no se marcho y me respondió. Esa vez fue un si. Fuimos novios. Pero; lastima que yo fuera un cabrón.

Pacho tenía una obsesión. El algodón dulce. Estaba enganchado. Siempre estaba deseando que llegara la feria del pueblo para probar aquel maravilloso sabor. Quería sentir como se derretía en su boca esa telita de araña rosa. Llego la feria y lo primero que hizo fue comprarse un algodón dulce. Fue un momento maravilloso. Pacho creció y al cabo de unos años cuando se había olvidado de aquella obsesión; se encontró en una fábrica abandonada, una maquina de algodón dulce. La recogió y se la llevo a casa para restaurarla. Empezó a fabricar algodón dulce. Y cuando decidió volver a probar ese sabor; sus gustos habían cambiado, le repugnaba aquel sabor; ¿como un fanático del algodón dulce, ahora le repugnaba ese sabor? Pacho se echo a reír y me dijo; pues igual que un ex alcohólico al wiski, un ex cocainómano la cocaína, etc… las personas tienen derecho a cambiar, y también derecho a cambiar de opinión. Pacho nunca quiso ser juzgado por todo lo que hizo, y menos ser juzgado por todo lo que hizo borracho, drogado, o incluso en éxtasis de felicidad. La felicidad también te hacer cosas de las que puedes arrepentirte me dijo. Gracias Pacho por ayudarme a comprender que todos podemos cambiar. Canción de Aleluya!

FZG